La pachamanca plato milenario de los antiguos peruanos

La papa rellena es uno de los platos más emblemáticos de la cocina peruana. Su elaboración sencilla, su sabor reconfortante y su versatilidad la han convertido en un ícono de la comida casera y popular del país. Aunque se trata de una receta presente en varias naciones latinoamericanas, la versión peruana tiene una historia particular que entrelaza elementos prehispánicos, coloniales e incluso bélicos.
El origen milenario de la papa
La historia de la papa rellena comienza con su ingrediente principal: la papa. Este tubérculo, domesticado hace más de 7,000 años en los Andes centrales —especialmente en lo que hoy son Perú y Bolivia— fue un alimento fundamental para las civilizaciones preincaicas e incas. Su alto valor nutricional y su capacidad de adaptarse a diversas altitudes y climas la convirtieron en la base de la alimentación andina.
Los antiguos peruanos no solo la consumían hervida o asada, sino que también la aderezaban con ajíes y la conservaban en forma de chuño, una técnica ancestral de deshidratación que permitía almacenar el alimento durante meses.
Actualmente, el Perú es líder mundial en biodiversidad de la papa. Se estima que existen más de 5,000 variedades en todo el mundo, de las cuales al menos 2,300 han sido registradas solo en territorio peruano. Esta riqueza genética ha sido fundamental para el desarrollo de una gran diversidad de preparaciones dentro de la gastronomía nacional.
Influencia extranjera en la cocina local
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, y posteriormente durante el virreinato, la cocina peruana comenzó a transformarse. Se produjo una fusión entre los ingredientes nativos y las técnicas culinarias europeas, principalmente españolas, que a su vez habían sido influenciadas por la gastronomía árabe tras siglos de ocupación en la península ibérica.
El uso del aceite para freír, la mezcla de especias y la combinación de carnes con frutas secas como las pasas, son herencias que llegaron a América a través de este proceso de mestizaje cultural. Además, durante el virreinato se introdujo la mano de obra esclava africana, en su mayoría mujeres, quienes también dejaron una huella profunda en la cocina criolla, adaptando los productos locales a sus conocimientos y costumbres.
La papa rellena en el Perú: entre historia y costumbre
El plato tal como se conoce hoy —una masa de papa sancochada, rellena de carne sazonada y luego frita hasta obtener una textura dorada y crujiente— es producto de esta fusión de saberes y tradiciones.
El relleno tradicional peruano incluye carne molida de res, cebolla, ají amarillo o ají panca, aceitunas negras, huevo duro picado, pasas y especias como comino y pimienta. Este preparado se envuelve en una masa de papa prensada, que se pasa ligeramente por harina o chuño antes de ser dorada en aceite caliente.
La papa rellena suele servirse como entrada, acompañada de una clásica sarsa criolla (cebolla morada encurtida con ají y limón), aunque también puede ser un plato de fondo si se acompaña con arroz. Su sabor casero y su fácil preparación la han convertido en una constante de los menús familiares, en fiestas patronales, loncheras escolares y carretillas de comida callejera.
¿Un plato de guerra? El mito patriótico
Existe una versión popular que sitúa el origen moderno de la papa rellena durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), conflicto que enfrentó a Perú y Bolivia contra Chile. Se cuenta que los soldados peruanos, en su búsqueda de alimentos prácticos y energéticos, preparaban una masa de papa cocida que rellenaban con carne y condimentos. Luego moldeaban esta mezcla en forma ovalada y la freían o la envolvían, facilitando así su transporte.
Aunque no hay evidencia documental definitiva que respalde esta historia, la anécdota se ha transmitido oralmente y refleja cómo los platos tradicionales también pueden convertirse en símbolos de resistencia y memoria colectiva.
Variantes en América Latina
La papa rellena también es popular en otros países latinoamericanos como Chile, Colombia, Cuba y Puerto Rico, aunque con variaciones significativas. En estas versiones, el relleno puede incluir carne de cerdo, pollo, queso, mariscos, frijoles o plátano, y las técnicas de cocción también difieren: algunas se empanizan, otras se hornean, y en ciertos casos se utiliza yuca en lugar de papa.
Sin embargo, la versión peruana destaca por su sazón compleja, su uso del ají peruano y su profundo arraigo cultural. No se trata solo de una receta, sino de un plato que narra historias, conecta generaciones y representa el ingenio del pueblo peruano.
La papa rellena hoy: tradición y creatividad
Hoy en día, la papa rellena sigue siendo un platillo querido y vigente en todo el Perú. Su presencia va desde las cocinas familiares hasta los restaurantes de alta cocina. Muchos chefs contemporáneos han reinterpretado la receta, incorporando ingredientes como quinua, champiñones, lomo saltado o seco de cabrito, sin perder de vista la esencia del plato original.
Estas nuevas versiones no hacen más que reafirmar el valor cultural y culinario de la papa rellena como una preparación versátil, profundamente peruana y abierta a la creatividad. En todas sus formas, sigue siendo un homenaje a la papa andina y al espíritu resiliente del país.
RECETA DE LA PACHAMANCA A LA OLLA
1 cebolla roja picada
500 g de panceta de cerdo en trozos
500 g de presas de pollo
2 ½ cdtas. de sal
¼ de cdta. de pimienta
¼ de cdta. de comino
4 cdas. de ajo molido
4 cdas. de pasta de ají amarillo
3 cdas. de pasta de ají panca
1 taza de hojas de chincho
1 taza de hojas de huacatay y dos ramas enteras
4 cdas. de aceite vegetal
16 unidades de habas con cáscara y sin vaina
4 camotes chicos (500 g)
4 papas huayro
2 choclos
16 hojas de pancas de choclo
1 yuca pelada en trozos (opcional)
PREPARACION
1. En un tazón, preparar una mezcla con 2 cdtas. de sal, ¼ de cdta. de pimienta, ¼ de cdta. de comino, 2 cdas. de ajo molido, 2 cdas. de pasta de ají panca y 4 cdas. de pasta de ají amarillo.
2. Colocar las carnes en una fuente y untarlas con la mezcla de condimentos.
3. Licuar las hojas de chincho, las hojas de huacatay, 4 cdas. de aceite, media taza de agua y ½ cdta. de sal.
4. En una olla, calentar el aceite. Agregar la cebolla picada, 2 cdas. de ajo molido y 1 cda. de pasta de ají panca, y dejar dorar a fuego bajo. Luego, mezclar con las hierbas licuadas.
5. Untar las carnes con este aderezo y dejar reposar mínimo 2 horas o durante toda la noche en una fuente.
6. En una olla, poner una cama ligera de pancas de choclo. Luego, agregar las carnes con la piel hacia abajo. Encima de ellas colocar las papas, camotes y yucas. Por último, añadir las habas y los choclos.
7. Rociar todo con el aderezo que resta en la fuente y cubrir con las ramas de huacatay. Tapar con las pancas de choclo y poner la tapa de la olla.
8. Llevar a fuego fuerte por 8 minutos y, luego, dejar cocer por una hora a fuego bajo.
9. Insertar un palito de madera en los tubérculos para verificar que estén bien cocidos.
10. Si es necesario, añadir media taza de agua durante la cocción para generar vapor y evitar que se queme.
11. Servir la Pachamanca a la Olla acompañada de salsa de ají para una combinación perfecta.
FUENTE
INFOBAE
REDBUS PERÚ
AERONAZCA
PLATAFORMA DEL ESTADO PERUANO